"MURIO MI PADRE Y NACIO RICARDO FORT"

El hombre del momento realizó crudas confesiones en una entrevista televisiva, tras su cruce con Pamela David. El millonario habló de todo y contó detalles de su vida familiar, su infancia y su meteórico ascenso.

“Siempre quise ser famoso y en su momento no se daba. Decidí dejar la carrera, cuando tenía treinta años, volví a Buenos Aires con mis hijos, con la idea de dedicarme a la empresa. Mi padre falleció hace tres años y ahí nació Ricardo Fort, sin la sombra de mi padre, que siempre me censuró”, así de cruda arrancó la entrevista que Ricardo Fort le brindó a Animales sueltos, luego del escándalo con Pamela David.

“Mi madre me llama a las 12 de la noche de un sábado y me dice que mi padre no había vuelto, me llamo a las 4, a las 6 que mi padre no volvía. Hablamos con la policía, con la gente de secuestros. Mi padre era un tipo que tenía 83 años, pero parecía que tenía diez años menos. El asunto es que mi padre había tenido un infarto en la calle y no tenía documentos encima, porque al bajar del auto no se los llevó”, así describió, por primera vez, la muerte de su padre, Ricardo Fort, capo de la Felfort, una de las empresas más poderosas del país.

“Fui yo a reconocer el cadáver, porque sentía que mi madre y mis hermanos no podían hacerlo, porque ellos lo adoraban. Como yo no tenía tan buena relación fui yo, ahí nació Ricardo Fort, porque además con la empresa en manos de mis hermanos, tuve posibilidades económicas que antes no tenía. Porque mi padre si no trabajabas no te daba dinero, así fue toda la vida”, reveló Ricky.

El Chocolatero siguió contando infidencias de su vida familiar: “Me llevaba muy mal con mis hermanos, sobre todo con el mayor Jorge. Pero con todo esto de ShowMatch, de Marcelo Tinelli, él se dio cuenta de cómo era la situación, de que podía llegar. Mi hermano del medio, Eduardo, no acepta que me esta pasando esto. Él no se da cuenta que la gente me acepta, que lo que estoy haciendo en el teatro les gusta. Él dice que yo no laburo, “vos no hacés un carajo”. Pero la realidad es que yo sí laburo, duermo 3 horas por día…Si eso no es laburar, no sé que es”, se defendió

“Yo no soy envidioso ni busco revancha. Agradezco que me pasó esto ahora”, remarcó Ricky y confesó que se parece mucho más a su padre de lo que primeramente creía: “Yo las cosas no las hago para ganar plata, lógicamente que necesito ganar plata para poder vivir. En mi obra invertí un millón y medio de dólares y todavía no los recuperé ni en pedo. Mi viejo invertía y compraba máquinas cuando nadie invertía y yo soy igual. Tengo mucho de mi papá. Me veo reflejado y eso es un golpe. Yo quisiera saber que diría mi padre si viera esto”

“Me da mucha vergüenza hablar de plata. Yo jamás hablo de plata, lo que hago es un placer, no estoy pensando “voy a cobrar esto”. Si cobro cuando hago un show, me tengo que mover, viajo y demás, ahí sí cobro”, contó.

"Es el momento más feliz de mi vida, claro. Me siento muy sensible con todo esto de la fama. La gente me emociona mucho, me sensibiliza mucho. Un periodista me dijo que cuando el artista comienza a lograr sus metas se eleva espiritualmente”, blanqueó.

También contó que tiene momentos de debilidad: “Cuando escuché todos los palos que me tiraban, Fantino, Rial, todos. No lloro, obvio, pero a tres cuadras de llegar al teatro me largué a llorar desconsolado. Ser Ricardo Fort no es fácil, hay mucha presión, muchas obligaciones. Es fácil decirlo, pero no hacerlo”

“El libro de El Secreto me cambió la vida, totalmente. Yo siempre utilicé la ley de la que habla ese libro, de chico. Pase por todos los colegios, era muy quilombero. Tenía la cabeza rapada y el pelo largo atrás. Lo que uno quiere tiene que disfrutarlo como si ya lo tuviera. Todo lo que me ha pasado lo fui imaginando y se me ha hecho realidad”, comentó Fort sobre su época de niño y cómo moldeó su vida de cuento, primero en su cabeza y luego la convirtió en realidad.

“Me la pasaba en la calle, en la plaza. Con mis amigos me la pasaba buscando revistas viejas y las vendíamos. Eso hacíamos. La empecé tarde la joda, eh. Me gustaba mucho la noche, pero más me atacó la onda de ir a bailar”, contó.

“A la gente le gusta la forma de vida que tengo, porque es plata que es mía, que se ganó bien. El empresario tiene que estar en el país. Yo no tengo la culpa que haya pobreza, tal vez la tendrá el gobierno, que no sabe cómo manejar lo que está pasando. Pero si yo laburé con mi familia toda la vida, ¿Por qué no voy a demostrar?”, explicó Fort instalado en su comodísima mansión de Mar Del Plata, donde reparte el día entre “Fort Beach”, Fortuna y los eventos y entrevistas que da a diario.

“Mi seguridad no son patovicas. Son gente entrenada, que han estudiado en Estados Unidos, cuando pasa algo, algún quilombo o algo, la orden que tienen ellos es sacarme del lugar”, contó sobre el rol de sus guardaespaldas. Por otro lado, aseguró que todo se dio de golpe en su vida: “Te juro que se alinearon los planetas y cada decisión tomada fue la correcta”

“Si pasan dos días y no hablan de mí, me pregunto que pasa”, confesó y, rápidamente, cambió de tema y habló sobre el país: “Yo elegí vivir acá. Me preocupa mucho lo que pasa, claro. Mis hijos son americanos y quiero que crezcan acá. Cuando asumió Cristina Fernández de Kirchner yo dije que está mujer tenía dos posibilidades, o era la mejor presidenta del país, porque es muy inteligente, muy capaz o pasa a ser una más”

"Mi vieja fue la que me protegió, la que me contuvo. Todo lo que sufrí, lo que aprendí, lo que me reí, lo que lloré lo agradezco, porque me hicieron ser el Ricardo Fort que soy ahora”, afirmó y, por último, se refirió a su tan comentada sexualidad: “La gente puede pensar lo que. Que la gente hable y se quede con la duda, chicos”, concluyó.

FUENTE DIARIOSHOW