En este último tiempo, Ricardo Fort se encuentra en boca de toda la gente y “podría ser el resultado de una tarea que realizan los medios de comunicación al poner en el tapete cuestiones que no constituyen lo sustancial de un pueblo”, dijo a AIM el subsecretario de Cultura provincial, Roberto Romani, quien destacó: “sin embargo es válido que en un contexto democrático la gente tenga la posibilidad de elegir y consumir lo que se le proponga”.
En diálogo con esta Agencia, Romani indicó que “con la velocidad de los medios de comunicación se acercan rostros, gestos y actitudes”. De esta manera, “se reflejan aspectos de realidades y se agiliza la llegada de ciertos hechos a la sociedad”.
Ricardo Fort “es un fenómeno que se encuentra en boca de toda la gente, es una persona que surgió y trascendió”, dijo y añadió: “considero que es un producto que, si bien algún valor tiene y llama la atención de la sociedad, constituye el resultado de toda una tarea que realizan los medios de comunicación al poner en el tapete hechos que no son significativos o que no pasan por lo sustancial de un pueblo. Son del ámbito del entretenimiento y de la recreación”.
Muchas veces estas figuras “se hacen públicas con fundamentos o sentidos que son constructivos para la sociedad pero, en otros casos, resultan hechos circunstanciales cargados de frivolidad y aportes muy mediáticos que trascienden inmediatamente”.
En el ámbito de la cultura “debemos detenernos y analizar dónde se encuentra el límite. Si lo que trasciende es bueno para la sociedad o es el simple resultado del impulso de la comunicación social”.
“Nuestra responsabilidad desde lo cultural es intentar ocupar los espacios de los medios de comunicación y fortalecer las raíces del pueblo entrerriano y argentino. Debemos ver de qué manera esos aspectos pueden gravitar en esta nueva generación del Siglo XXI”, aseguró.
En tanto, “desde el Estado se deben incentivar estas discusiones y poner en el otro lado de la balanza inquietudes y proyectos culturales que lleven a la gente a absorver otros tipos de manifestaciones culturales y no quedarse sólo con aquello que aparece en los medios de comunicación”. Igualmente “es válido que en un contexto democrático la gente tenga la posibilidad de elegir y consumir lo que se le propone”.
Sin embargo, desde las áreas de cultura “tenemos que garantizar otras opciones para que la gente pueda optar entre otras iniciativas”.
Fuente AIM
En diálogo con esta Agencia, Romani indicó que “con la velocidad de los medios de comunicación se acercan rostros, gestos y actitudes”. De esta manera, “se reflejan aspectos de realidades y se agiliza la llegada de ciertos hechos a la sociedad”.
Ricardo Fort “es un fenómeno que se encuentra en boca de toda la gente, es una persona que surgió y trascendió”, dijo y añadió: “considero que es un producto que, si bien algún valor tiene y llama la atención de la sociedad, constituye el resultado de toda una tarea que realizan los medios de comunicación al poner en el tapete hechos que no son significativos o que no pasan por lo sustancial de un pueblo. Son del ámbito del entretenimiento y de la recreación”.
Muchas veces estas figuras “se hacen públicas con fundamentos o sentidos que son constructivos para la sociedad pero, en otros casos, resultan hechos circunstanciales cargados de frivolidad y aportes muy mediáticos que trascienden inmediatamente”.
En el ámbito de la cultura “debemos detenernos y analizar dónde se encuentra el límite. Si lo que trasciende es bueno para la sociedad o es el simple resultado del impulso de la comunicación social”.
“Nuestra responsabilidad desde lo cultural es intentar ocupar los espacios de los medios de comunicación y fortalecer las raíces del pueblo entrerriano y argentino. Debemos ver de qué manera esos aspectos pueden gravitar en esta nueva generación del Siglo XXI”, aseguró.
En tanto, “desde el Estado se deben incentivar estas discusiones y poner en el otro lado de la balanza inquietudes y proyectos culturales que lleven a la gente a absorver otros tipos de manifestaciones culturales y no quedarse sólo con aquello que aparece en los medios de comunicación”. Igualmente “es válido que en un contexto democrático la gente tenga la posibilidad de elegir y consumir lo que se le propone”.
Sin embargo, desde las áreas de cultura “tenemos que garantizar otras opciones para que la gente pueda optar entre otras iniciativas”.
Fuente AIM
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